viernes, 31 de enero de 2014

Reflexión sobre la sobrecarga informativa o "infoxicación"


REFLEXIÓN SOBRE LA SOBRECARGA INFORMATIVA


¿QUÉ ES?

La Sobrecarga de Información es un concepto que popularizó Alvin Toffler, y cuyas referencias se remontan a los años 60, donde apareció en libros como el “The Managing of Organizations” de Bertram Gross. Según el propio Toffler, el exceso de información sobre un tema, genera dificultades para comprenderlo, así como para tomar decisiones a partir de los datos obtenidos, por lo que el exceso de información puede ser tan dañino como la escasez de información sobre un tema.

Hay multitud de frentes abiertos que nos acribillan a información. Hablamos por teléfono mientras miramos el correo electrónico y respondemos al mensaje, y al mismo tiempo, por el oído que nos queda libre del auricular escuchamos a un compañero que nos lanza otro quehacer y que intentamos retener en la memoria. Entre tanto, miradita a las redes sociales (léase Facebook, Twitter, Hi5...).

Este exceso de información ha ido creciendo de forma exponencial a lo largo del tiempo y ha motivado una gran cantidad de líneas de investigación en torno a la recuperación de información, sistemas de recomendación, personalización y adaptación, o gestión del conocimiento, aplicadas a un diversísimo campo de aplicación: Web, bibliotecas digitales, sistemas de gestión de información empresarial, biomedicina, etc.


¿CÓMO NOS AFECTA?
 
La sobrecarga de información no deja de tener un punto psicológico, ya que parece afectar más a algunos usuarios que a otros. Los efectos de no saber gestionar de forma adecuada la información son muy distintos. Una de los efectos más importantes es el estrés cerebral que soportamos, lo que a su vez conlleva a estados de ansiedad e irritabilidad.

El cerebro es muy adaptable. La maduración cerebral no ocurre hasta aproximadamente los 24 años. Somos muy capaces de tratar la información de múltiples fuentes, a menudo simultáneamente. De hecho, la mayoría de niños ha crecido usando internet y ahora sabemos que pueden tratar cantidades enormes de información.
Pero, pese a ser más o menos capaces de sobrevivir a lo que ya denominan «infoxicación», la memoria operativa, la capacidad de nuestro cerebro para estar procesando y trabajando con información en un momento determinado, es limitada. Llega un punto en que comenzamos a no almacenar lo que se dice.
No vamos a sufrir un tumor cerebral ni desarrollaremos una dolencia degenerativa, pero psíquicamente sí tiene secuelas, por el miedo a no tener toda la información y ansiedad por tener menor capacidad de control, de que se puede dejar algo y no cumplir objetivos. 

SOLUCIONES- CAPACIDAD DE GESTIÓN DIGITAL  

La capacidad para gestionar la sobrecarga informativa a la que estamos sometidos actualmente es especialmente relevante en el campo de nuestras competencias digitales. Si bien el primer paso para estar al día y conectado a la realidad es la adquisición de unas competencias digitales básicas con las que podamos buscar información y compartirla, el siguiente paso es saber gestionar esa información. Es decir, debemos seleccionar la información útil en función de nuestros intereses y a continuación clasificarla y ordenarla para no entrar en un caos informativo. Para ello, propongo a continuación una serie de consejos que nos pueden ayudar en este propósito.

1) Aprende a priorizar y seleccionar la información

2) Establece métodos-herramientas de gestión: deberías tener sistemas para organizar la información que te llega.
  • Recomendación de contenidos y personalización (con Feedly por ejemplo)
  • Herramientas de gestión como Netvibes o Diigo
  • Filtros en tu email que redireccionen ciertos correos (como newsletters).
  • Elegir y cribar nuestras RSS. 
  • Uso de carpetas y etiquetas para mantener tus feeds organizados.
  • Eliminar ruido de las redes sociales.


Entrando en detalle, hay dos tipos de tecnologías que nos ayudan a sobrellevar esta sobrecarga informativa; las basadas en recuperación de información, que son tecnologías más “activas” por parte del usuario (el usuario pide explícitamente una necesidad de información), y las tecnologías de recomendación y personalización, que son tecnologías más “pasivas” ya que no necesitan de una necesidad concreta de información y son útiles para personalizar la experiencia de usuario o la información que le mostramos en función de su perfil de usuario (intereses).


  • Recuperación de Información. Los motores de búsqueda como Google han sido un elemento crítico para ser capaces de lidiar con la sobrecarga de información, especialmente en el entorno de la Web. Sin embargo, y a pesar de las modificaciones que han ido sufriendo a lo largo del tiempo, su tecnología se remonta a hace más de una década, y desde entonces no han sido capaces de adaptarse de forma efectiva y eficiente a los cambios que hemos sufrido en cuanto a la generación de información, y ahora mismo estamos viviendo un periodo de transición del cuál surgirán nuevas tecnologías que sean capaces de adaptar los motores de búsqueda al contexto actual. En el último año ya hemos vivido el comienzo de una de las posibles adaptaciones de los buscadores, con la denominada “lucha por la búsqueda en tiempo real“, pero este no es el único elemento que puede transformar la búsqueda en la web. Por un lado, es evidente que uno de los fallos de los buscadores es que ante las mismas consultas tienden a responder con los mismos resultados, sin importarles ni el perfil del usuario ni el contexto. Si bien en Google ya han aparecido algunos elementos de personalización, en los próximos años es probable que veamos una mayor personalización que no esté unicamente basada en reforzar el peso de las páginas que ya ha visitado el usuario. Por otro lado, el futuro de los motores de búsqueda pasa en mayor o menor medida por la búsqueda social, que presenta dos formas muy distintas, una con el enfoque de Aardvark (consultas a expertos) y otra más centrada en el grafo social de los usuarios.

  • Recomendación y Personalización. En una web totalmente personalizada, cuando entráramos en nuestro periódico online preferido, veríamos solo las noticias que nos interesaran, cuando fuéramos a nuestro agregador de feeds, ya habría seleccionado por nosotros las noticias más interesantes, y cuando entráramos en cualquier tienda de comercio electrónico, veríamos los artículos que más nos interesaran sin necesidad de haber visto ningún artículo en esa tienda. En la recomendación y personalización, también juega un papel muy importante el tema de lo “social”, ya que por un lado las redes sociales existentes ya contienen tus intereses y estos podrían ser utilizados para ayudar a otros sitios a personalizar los contenidos (algo parecido hicieron el New York Times junto con LinkedIn, y con el anuncio de Facebook de “revender” datos de sus usuarios, seguramente algunos sitios puedan aprovechar esa información para personalizar la experiencia de los usuarios), y también pueden ayudar a ofrecer explicaciones de las recomendaciones a los usuarios basándose en sus propios intereses y los de su círculo de amigos.


ANÁLISIS DE LAS HERRAMIENTAS USADAS PARA EVITAR LA SOBRECARGA INFORMATIVA Y EFECTIVIDAD DE LAS MISMAS

En mi día a día las herramientas habituales son FEEDLY, DIIGO y NETVIBES.

FEEDLY es un lector de RSS que permite organizar y acceder a todas las noticias y actualizaciones de blogs y demás páginas que el sistema soporta. Entre otras características permite ordenar todos los contenidos según temáticas, de manera que facilita al usuario ahorrar tiempo por no tener que revisar una a una todas las fuentes de noticias.
DIIGO es un sistema de gestión de información personal basado en el concepto "nube", que incluye marcadores web, bloc de notas post-it, archivo de imágenes y documentos, así como selección de textos destacados. Permite la creación de grupos (públicos o privados) para compartir enlaces favoritos.
NETVIBES es un servicio web que actúa a modo de escritorio virtual personalizado. Visualmente está organizada en solapas o pestañas (tabs), donde cada solapa por lo general es en sí un agregador de diversos módulos y widgets desplazables previamente definidos por el usuario.

Las tres son herramientas muy útiles para gestionar y ordenar la información que nos interesa de la web. La efectividad es alta en todas ellas y la finalidad de cada una es diferente. En mi caso, la más útil es Netvibes ya que me permite tener ordenados todos mis intereses y en un solo vistazo puedo ponerme al día dentro de mi red. Por otro lado, cuando lo que necesito es leer artículos relacionados con algún tema o últimas noticias empleo Feedly y si estoy interesada en compartir esa información con un grupo uso Diigo.

CONCLUSIÓN

Estamos en un momento en el que la tecnología ya ofrece soluciones para no estar viviendo una sobrecarga de información tan aplastante, pero esta tecnología todavía no está siendo explotada del todo. Teniendo en cuenta el estado de la tecnología, y el crecimiento de las redes sociales, seguramente en los próximos 3 años, veremos como, al menos algunas de las redes sociales más importantes, se posicionan ya no solo como grandes gestionadores de información de los usuarios, si no también como proveedores de experiencias personalizadas.


Autora: Gaia.


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